Djokovic se exhibe con Kyrgios y confirma que está al 100% para el Open de Australia

Novak Djokovic disputará el Open de Australia 2023 con plenas garantías de luchar por la victoria final. El tenista serbio había alarmado a sus fans y a la opinión pública debido a unas molestias en su rodilla, que se produjeron en el pasado torneo de Adelaida y le obligaron a retirarse el pasado miércoles del entrenamiento que estaba llevando a cabo con el ruso Daniil Medvedev. Dos días después, en un partido de entrenamiento en la Rod Laver Arena, junto a Nick Kyrgios, Nole reapareció y disipa las dudas sobre su estado físico.

Djokovic y Kyrgios eran los cabezas de cartel de una sesión vespertina en la pista central del complejo de Melbourne Park, donde se suceden los eventos previos al comienzo del Open de Australia. Si Nadal había sido el elegido para liderar el acontecimiento benéfico en favor de la paz en Ucrania, días después, Nole y Nick fueron los que se vistieron de corto para deleitar al público asistente con un encuentro de exhibición que sirve también para que los tenistas cojan algo de ritmo antes del inicio de la competición, el próximo lunes 16 de enero –ambos debutan el martes–.

El partido, en el que más que Kyrgios y Djokovic jugaron sus equipos –participaron los tenistas en silla de ruedas David Wagner y Heath Davidson y también dos niños–, ya que tuvieron colaboración por ambos lados, se decidió del lado del australiano por un marcador muy apurado de 4-3 (3), 2-4 y 10-9. Pese a la derrota, que no tiene ninguna importancia, Novak puede sacar cosas positivas del partido, que en el primer set se disputó por momentos con cierta intensidad, incluyendo un rally de 38 golpes con Kyrgios que incluso la cuenta oficial del Open de Australia llevó a las redes para presumir de la exhibición. Djokovic, aquí, demostró que físicamente está bien y preparado para luchar por un torneo en el que quiere ganar por décima vez en su carrera deportiva.

Djokovic y Kyrgios, espectáculo asegurado

Los fondos recaudados con la venta de entradas, que fue todo un éxito en la Rod Laver Arena, van a parar a la fundación de Tennis Australia, organizadora del Open de Australia así como de algunos de sus eventos previos. Djokovic y Kyrgios valían por sí mismos el precio de una entrada y no defraudaron, mezclando tenis y espectáculo y demostrando que ambos, además de en buen tono físico, tienen el apoyo de la grada de cara a un torneo en el que parten como candidatos a hacerlo muy bien por la parte baja del cuadro, en la que podrían incluso enfrentarse, ya de manera oficial, en cuartos de final.